En el corazón del Pirineo catalán, en el pueblo de Sort, cultivamos algo más que alimentos: cultivamos una visión. Rodeados de montañas, ríos cristalinos y aire puro, nuestra granja nació del deseo de reconectar con la naturaleza y ofrecer productos que realmente nutran.
Cada bandeja de brotes que cultivamos es el resultado de un proceso artesanal, respetuoso y consciente. No usamos pesticidas, ni fertilizantes químicos. Nos guiamos por el ritmo de las semillas, por el pulso del clima, y por un compromiso inquebrantable con la calidad.
Trabajamos con pequeñas cantidades para asegurar la frescura en cada envío. No almacenamos, no aceleramos. Nuestro modelo es simple: cultivamos, cosechamos y enviamos en su punto óptimo, directamente a tu mesa.
Y detrás de todo esto hay personas reales, con manos que siembran, riegan y cuidan. Con historias, con valores y con mucha pasión.
Si te gusta saber de dónde viene lo que comes y conectar con quienes lo cultivan, aquí puedes ver cómo recibir nuestros brotes directamente desde la montaña hasta tu mesa. 🌄